Descripción
En 1984 participé con Manuel Salord en una regata que estaba considerada en aquel tiempo, y de manera algo exagerada, no apta para gente muy cuerda: las «Mil Millas a dos».
Se cumplen 30 años de esta regata y me han animado a editar el libro que usted tiene en sus manos. No han tenido que insistir demasiado pues era un proyecto que tenía empezado desde hacía cierto tiempo y que, además me hacía ilusión poder relatar lo que, para mí, fue un «acontecimiento».