Descripción
La noche del 3 al 4 de junio de 1629, el Batavia, orgullo de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, naufragó a poca distancia
del continente australiano, tras chocar contra un archipiélagode coral. El naufragio fue atroz.
Mientras Pelsaert, representante del armador, y el capitán intentaban llegar a Java en una chalupa para buscar ayuda, los más de doscien
tos supervivientes vieron cómo Cornelisz, ex boticario perseguido por la justicia, los lanzaba a un pozo de terror y violencia.