Descripción
En el año 1621 terminó la Tregua de los Doce Años y España reemprendió su lucha con Holanda. El poderío naval de las Provincias Unidas de los Países Bajos era tal, que la Armada española se consideraba insuficiente para asegurar la victoria, y la Corona Ibérica decidió recurrir al corso, a la acción de los particulares contra el comercio enemigo. En las guerras ulteriores se siguió utilizando el corso con la intención de compensar la disminución del poder naval español. Este libro traza un cuadro globalizador del corso en el Atlántico peninsular, teniendo en cuenta la legislación otorgada por los Austrias menores y sus medidas para controlar el corso; el intento de conseguir una mayor efectividad de los corsarios al crear la Escuadra del Norte; los intereses de los armadores de corso; las embarcaciones que armaban; las relaciones no siempre fáciles, con las tripulaciones de sus buques, y los efectos que se causaron en el comercio enemigo.
