Descripción
El mar no es sólo un esencial escenario de la historia española, sinó también de la «intrahistoria». Las olas de la historia, afirmaba Unamuno, con su rumor y su espuma, que reverbera al sol, ruedan sobre un mar continuo, hondo, inmensamente más hondo que la capa que ondula sobre un mar silencioso y a cuyo último fondo nunca llega el sol.