Descripción
Adoptar un sistema de gestión ambiental aporta una serie de beneficios o ventajas a aquellas instalaciones que los implantan. Así las empresas consiguen una mejora de su imagen favoreciendo una mejor integración con la sociedad, les ofrece la posibilidad de participar en nuevas oportunidades de negocio, les permite una rápida adaptación a posibles demandas del mercado, adquieren una mayor eficacia en los procesos comerciales e industriales que se desarrollan, puede suponer un ahorro de costes y sobre todo les permite mejorar el entorno controlando de forma eficaz el consumo de recursos y la contaminación, asegurando el cumplimiento de la legislación ambiental y, por tanto minimizando el riesgo de descapitalización como consecuencia de posibles sanciones o reparaciones del medio ambiente contaminado.