Descripción
El autor retrata una época y unos hombres, hombres como la tripulación del «Torres de Serranos» «Solares» o «Deneb» que no porque llegaran a maldecir los barcos eran menos fieles a su profesión marinera. Eran los representantes de una generación , la de posguerra que existió realmente, cuando abandonar el terruño o la ciudad para salir al mundo era una opción solo posible a diplomáticos y marinos. Nos presenta la mar en calma como objeto de belleza, y más adelante esta misma mar como un objeto horrible casi infernal. De él mismo , dice poco o nada. Solo cuando suceden las tragedias y los amigos desaparecen víctimas de accidentes casi siempre evitables, es entonces, lacónico, cuando manifiesta su aflicción.