Descripción
Los cinco destructores de la clase D-60 “Churruca” (no confundir con la clase del mismo nombre de los años 1930) fueron los últimos destructores “puros” en servicio con la Armada española y formaban parte de la ayuda acordada entre España y EE.UU. en 1953, y renovada en los acuerdos de 1970. Pertenecían a la clase “Gearing”, botados a finales de la 2ª Guerra Mundial, sin apenas haber participado en ella. Modernizados con el programa FRAM I, en 1970 todavía eran buques medianamente aceptables para la lucha antisubmarina, que era su principal misión