Descripción
La carrera con las Indias de Poniente es una cuestion de europeos, y, en primer término, de españoles de ambas orillas. A partir del Siglo XVI se hispaniza el orbe, y la ruta marítima que se inicia en Sevilla y Cadiz, y llega hasta el Caribe, es el filtro que lo pèrmite. No hablo de la evidencia de que un nuevo hemisferio se incorpora a Europa a través de los pueblos ibéricos, ni del mestizaje cultural, o de la extensión del catolicismo y de la lengua castellana entre Oregón y la Tierra de Fuego. América es inmensamente rica a los ojos de Europa, pero quien quiera beneficiarse de esa riqueza tiene que participar de un modo u otro en la carrera de Indias y sus instituciones: sus modos mercantiles, su lengua y sus monedas.