Descripción
El mayor superpetrolero del mundo, el Rossia, propiedad de la compañia rusa Rosfnet, realiza su viaje inagural desde los astillerosde Shanghai alrededor de Africa, tras cargar sus tanques en Irán. Su tamaño le impide cruzar el canal de Suez, por lo que debe doblar el Cabo de Buena Esperanza. En su viaje realiza descargas simbólicas en refinerías de compañias amigas. Tras una parada en Durban, el siguiente puerto de escala es Santa Cruz de Tenerife. A la llegada del coloso de los mares a Canarias, las autoridades y la prensa son invitadas a una recepción a bordo. Ese mismo día, un grupo de terroristas chechenos que ha embarcado dos tráileres cargados de nitrato de amonio provenientes de Marruecos en el ferry rápido que une Gran Canaria con Tenerife, tienen previsto secuestrar el barco a mitad de la travesía, lanzarlo a toda velocidad contra el superpetrolero y hacer que la carga de los camiones explote en el momento del impacto. El petrolero, la refinería y media ciudad están en peligro. En el momento planteado, los terroristas se hacen con el barco a punta de pistola. Pero no han previsto una eventualidad: a bordo se encuentran Ariosto y su chofer Olegario. Y eso puede convertirse en un problema.