Descripción
A lo largo de los siglos XV y XVI se asiste al florecimiento en el Mediterráneo de una incesante actividad corsaria, surgida como consecuencia de la creciente importancia del trafico marítimo y de los intereses religiosos, politicos y económicos que tejen una compleja red de relaciones y enfrentamientos. Entre las figura
s del momento ninguna supera en fama y renombre a los hermanos Barbarroja: Oruch, el del brazo cortado y Jaradín, aliado del Gran Turco, que se proclaman reyes de Argel y de Túnez, apoderandose de una gran parte del norte de Africa. Esta biografía es buena muestra del respeto, temor y admiración que sus acciones despertaron en la época, incluso entre los españoles, sus más poderosos adversarios